Posteriormente inician la utilización otras frutas de la región que también son importantes, como son: la pera, ciruela, zarzamora, capulín, membrillo, durazno y algunas hierbas como te limón, te cedrón y manzanilla, además de algunas semillas como el Anis.
Estos productos fueron consumidos por familiares y conocidos, sus primeras ventas se hicieron a granel, para personas muy cercanas a la familia quienes comenzaron a compartir estas bebidas, obteniendo así el reconocimiento y fama por la elaboración de estos productos de manera local.